Lavar tus chaquetas puede ser todo un reto, pero con los consejos de Vitaclin, será más fácil de lo que crees.
Sabemos que no son prendas que se lavan todos los días, sin embargo en el momento de lavarlas, es muy importante seguir unos cuidados especiales.
Antes de lavar una chaqueta, cierra la cremallera y los botones, y retira la capucha de piel en caso de tenerla.
Lava tus chaquetas por separado de otro tipo de ropa.
Usa detergente líquido para prendas delicadas.
Escoge el ciclo de lavado delicado.
Para evitar la adherencia del relleno de la chaqueta (si es el caso), a la prenda, usa un par de pelotas de tenis o especiales para lavado.
Durante el secado, revisa la prenda y sacúdela para que el relleno se distribuya de manera uniforme.
Las chaquetas de plumas deben lavarse con agua fria o tibia.
Te recomendamos no someterlas a altas temperaturas pues pueden dañar las plumas e incluso afectar la tela exterior de la chaqueta.
Para el secado de una chaqueta de plumas, lo mejor que puedes hacer es dejarla secar naturalmente (sin escurrir para no afectar las plumas). Pero si vas a optar por secarla en la secadora, usa la temperatura más baja posible y ve revisando la chaqueta cada 8 minutos para revisar su estado.